Cuando en ATRIO  ayudamos en la venta de una casa, somos conscientes de que no sólo estamos vendiendo un bien económico, una propiedad; sabemos que estamos participando en la venta de un lugar lleno de historias personales, en el que van a comenzar otras nuevas.
Atrio Inmobiliaria Archipialogo Gulag

 

Ese lugar con alma, vestido con innumerables objetos y curiosidades que transfieren un carácter al lugar, un proyecto concebido, un espacio vivido y que estuvo en continua transformación.

Cuantas veces sus habitantes y visitantes escucharían “Adelante, estáis en vuestra casa”. Seguro que cientos, miles, … Desde el recibidor hasta el último rincón, todos los objetos y muebles tienen algo que contar. No es una casa forzada. Nada ha llegado aquí por casualidad. Viajes, recuerdos y experiencias conviven con naturalidad.

Hoy hemos recibido una llamada de una clienta que nos ha contado una historia realmente interesante sobre el alma de las casas.

Esta clienta decidió hace unas semanas confiar en nuestro equipo para poner a la venta el domicilio de sus abuelos. Ella se había criado en este entorno familiar (quien no recuerda la casa de sus abuelos) y a pesar de que no pudo recoger los objetos personales en su momento, recordaba con cariño un ejemplar de un libro que siempre había impactado a su abuelo: Archipielago Gulag, la obra del escritor ruso Aleksandr Solzhenitsyn que denuncia la estructura de represión del estado estalinista en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El extenso texto, compuesto por piezas autónomas, fue redactado entre 1958 y 1967 en la clandestinidad y sin archivos, partiendo de la propia experiencia del autor y la de más de dos centenares de testimonios orales de aquellos compañeros de campos de concentración, prisión, trabajo y «reeducación» (gulag) que depositaron en él la historia de sus vidas.

Me gustaría recuperar ese libro. No tiene valor comercial, pero si un gran valor sentimental

Incluso nos dio indicaciones de donde se ubicaba, “Estará en el cuarto de mi abuelo, en su librería”.

Nuestro equipo se puso en contacto con el actual propietario, el cual nos facilitó recuperar el libro. En unos días, este tesoro estaba en manos de sus verdaderos propietarios.

Atrio Inmobiliaria Archipialogo Gulag Cliente Una vez recibido y ojeado, con emoción, el libro guardaba un pequeño tesoro de juventud: Un dibujo de una de sus hermanas cuando veraneaban en Burgos.

Recuerdos, lágrimas, llamadas telefónicas para informar “¿A que no te imaginas que ha aparecido en el libro del abuelo?”

Hemos recibido una nota de agradecimiento que cita:  “Gracias por vuestra  gestión en la venta del bien mayor y más preciado que adquirirán las personas durante  su vida: su casa, el escenario en el que se desarrollarán sus propias vidas. Gracias otra vez.”

Como citábamos al principio, en Atrio somos conscientes de que estamos participando en la venta de un lugar lleno de historias personales, en el que van a comenzar otras nuevas.

 

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