Vender una casa sabemos que puede resultar una tarea complicada. Decidir el precio no es sencillo, los trámites burocráticos suelen ser un engorro y nunca sabes si tu vivienda va a gustar a ojos del comprador. Además, si tienes prisa por venderla los inconvenientes se pueden acrecentar si no estás lo suficientemente preparado.
Para que el proceso de venta no acabe contigo, desde Atrio os queremos ayudar y por eso hemos preparado la guía definitiva con los pasos a seguir si quieres vender tu casa.
Antes de vender tu casa
- Acude a la inmobiliaria
Lo primero que tienes que hacer es valorar el precio de tu vivienda. Para ello, lo más aconsejable es que acudas a la inmobiliaria para que los expertos te ayuden a estimar el precio de tu casa. El importe no se decide al azar, sino que lo tasa el mercado dependiendo del momento económico.
Una vez obtenido el valor del inmueble, tienes que hacer un análisis comparativo con los precios de viviendas similares. Para que tu casa sea atractiva a ojos de los compradores, el precio no debería ser superior al de la competencia.
- Ten la documentación en regla
Si quieres vender tu casa cuanto antes, es importante que tengas los papeles de la vivienda en regla. Para ello, hazte con el título de la propiedad y las escrituras del inmueble. También puede serte útil tener a mano el último recibo del impuesto de bienes inmuebles y el de los gastos de la comunidad: los visitantes te pueden pedir cualquiera de estos documentos.
- Sanea tu casa
Antes de mostrar tu casa a los posibles compradores, tienes que comprobar que tenga los menos desperfectos posibles. Si hay alguna grieta, las paredes necesitan una nueva mano de pintura o cualquier aspecto fácil de reparar, no dudes en arreglarlo. Una vivienda en buenas condiciones es más sencilla de vender.
Haz de tu casa un hogar para los demás
- Elimina todo lo personal de las habitaciones
Si sigues viviendo en tu casa hasta el momento en que la vendas, te aconsejamos que la despersonalices. El comprador se tiene que ver residiendo en ese lugar, y cuantas menos fotos, cuadros y decoración personal tenga, más a gusto se encontrará. El minimalismo es ideal para mostrar las características principales de la vivienda.
- Potencia las ventajas de tu casa
Cada vivienda tiene sus ventajas y desventajas: entra más o menos luz natural, es cálida o fría, está en buenas o peores condiciones, … etcétera. Así, si tienes en cuenta los aspectos positivos de tu casa y se los sabes ofrecer al comprador según sus intereses, podrás ganar puntos a la hora de la venta.
Una buena forma de hacerlo es favoreciendo la iluminación. Procura enseñar siempre tu casa cuando tenga más luz natural: aportará mayor frescura a la vivienda. Pero si por el contrario la casa se encuentra en una zona oscura, ayúdate de luz artificial cálida para conseguir el efecto de esta iluminación.
- Anuncia tu casa en varios canales
Cuantas más personas se hagan eco de tu oferta, más posibilidades existen de vender tu casa en el menor tiempo posible. Por eso, es importante que lo anuncies en diferentes medios y de manera correcta.
No solo vale con colgar un cartel en la ventana, internet es uno de los mejores aliados para ayudarte en tu propósito, pero para ello tienes que marcar la diferencia. Realiza fotografías de buena calidad y crea una descripción impecable de las características del inmueble. Lo siguiente es esperar a que suene el teléfono.
- Se sincero con el cliente
Cuando redactes el anuncio, debes de tener en cuenta que la clave está en la sinceridad y en la transparencia. De nada te sirve anunciar algo que luego no se corresponde con la realidad, ya que aunque atraigas más compradores, cuando vean las diferencias se sentirán estafados y nunca se decantarán por tu vivienda.
- Ten paciencia
La media en España para vender una casa suele rondar los 10 meses, así que no te agobies si no tienes ofertas durante las primeras semanas. Es esencial que tengas paciencia y no muestres desesperación a la hora de enseñar la casa a los potenciales compradores.
- Hay que saber negociar
Una vez que hayas establecido el precio de venta de tu casa, fija una cantidad mínima bajo la cual ya no estarás dispuesto a negociar. No caigas en la trampa del comprador que tratará de rebajarte el importe lo máximo posible y mantente firme en tu decisión: si no quiere pagar la cantidad que pides, ya se interesará otra persona.
- Por último, no te precipites en la firma
Cuando ya tengas cerrado un acuerdo con el comprador, no te apresures a la hora de firmar los papeles. Revisa bien los convenios y pide asesoramiento a los profesionales de la inmobiliaria para que te indiquen si todo está correcto. A partir de que tengas el visto bueno, lo demás ya está todo hecho.